Historia

Nacido en São Paulo, Elson Francisco Di Célio hijo de un habilidoso hojalatero, el Sr. Francisco y de una peculiar ama de casa, la Sra. Dercy, empezó su vida profesional a los 12 años vendiendo frutas en la más famosa feria de São Paulo.

A los 18 años cursó técnico en administración de empresas. Nadie sabía, sin embargo, allí nacía un gran emprendedor brasileño.

Joven inquieto, adquirió experiencia como practicante en bancos, trabajó en empresas de Recursos Humanos y cobranzas, pero demostró un gran talento en el área de ventas.

Tiempo después, abrió su primer empresa junto a dos socios, y en el auge de ésta, fue víctima de una estafa y por consiguiente, perdió todo, terminó con la sociedad y asumió la significativa deuda de U$ 80.000,00. Entre los demandantes, bancos, proveedores y empleados.

Su tenaz determinación lo llevó a pagar toda su deuda y a recomenzar, aunque modestamente en el sótano de la casa de sus padres.

La familia Di Célio, ejemplo de unión, le ofreció al joven Elson todo el apoyo necesario para esa nueva etapa, cuando menos esperaban estaban todos involucrados en el proyecto de fabricación de carpetas para formularios continuos y en la reventa de varillas para carpetas colgantes.

El ímpetu de Elson hizo con que las ventas aumentasen, revendían para diversas industrias de carpetas, entre ellas, y no por coincidencia; Dello.

En ese momento entró en escena una pieza fundamental en ésta historia de éxito y superación, el Sr. Leon Feuerstein, renombrado empresario de la década de 80. Él mismo notó características singulares en el joven Di Célio, como determinación y pasión por el trabajo. Sin sucesores para administrar y dar continuidad a la historia de Dello, el Sr. Leon en común acuerdo con su socio, le propuso a Elson la compra de la empresa.

Elson respondió titubeando que no tenía dinero, pero el Sr. Leon y su socio no pensaban en un retorno financiero a corto plazo, pues de hecho estaban encantados con aquel joven tan especial.

Así fue la inusitada compra de Dello, Elson Francisco Di Célio compró la empresa sin tener dinero y en poco tiempo la pagó con su producción.

Es el propietario de la misma desde hace 16 años e hizo de ella una de las 200 empresas que más crecen en Brasil, según la revista “Exame” de 2010.

Junto a su equipo de colaboradores, vislumbra y anhela un enorme crecimiento para los próximos años y construye cada día la notable historia de Dello.